Además, estas empresas tienen a sus trabajadores en negro y, los mismos, no realizaron ningún tipo de capacitación. Esto implicaba un serio riesgo, tanto para los jóvenes que concurren a divertirse, como para los propios trabajadores de esas firmas truchas.
Para evitar esto, los compañeros de SUTCAPRA se presentaron en la puerta del local bailable y, mediante la entrega de volantes y charlas con los concurrentes, se explicó la situación y entre ellas los sospechosos vínculos de estas empresas con la directora de Comercio del municipio, Marisa Coelho.
Pese a los aprietes, amenazas y falsas denuncias (cuya veracidad tendrán que demostrar con hechos reales, fehacientes y concretos) y el envío de la policía que estuvo a punto de reprimir a los compañeros, se logró explicar la situación a las autoridades policiales.
Finalmente, se logró que el boliche abra sus puertas el día sábado con el cien por ciento de los trabajadores en blanco, capacitados por SUTCAPRA mediante el CFP 420 y habilitados para cumplir tareas de Control de Admisión y Permanencia.